Así que, Coinbase acaba de integrar el comercio de intercambios descentralizados (DEX) en su plataforma. ¿Esto es un gran problema, verdad? Quiero decir, los DEX han estado ganando popularidad durante un tiempo, permitiendo a los usuarios comerciar directamente desde sus propias billeteras. Es como, no más intermediarios, lo cual es bastante genial para aquellos de nosotros que disfrutamos de toda la cosa de la privacidad y el control.
Por qué es importante
Pero aquí está el tema: a medida que el comercio DEX se vuelve convencional, las empresas necesitan pensar en cumplir con las regulaciones. Todos sabemos que el cripto es salvaje, y esto podría complicar las cosas para las empresas. Tienen que estar atentas a las reglas de Anti-Lavado de Dinero (AML) y Conoce a tu Cliente (KYC). La función de comercio DEX de Coinbase muestra que las empresas tienen que equilibrar la expansión de sus servicios con el cumplimiento.
Beneficios para las empresas
Por el lado positivo, el comercio DEX puede ser un cambio de juego para las empresas que buscan soluciones de nómina en cripto. Facilita y abarata el manejo de pagos. ¿Y quién no quiere eso? Podrían usar plataformas de pagos en stablecoin para hacer todo más fluido. Más activos significan más opciones, lo que podría ayudarles a parecer legítimos.
Sí, pero…
Pero no nos engañemos. No todo es sol y arcoíris. El comercio DEX puede ser complicado y podría costar más a las empresas más pequeñas. Además, puede ser impredecible, abriendo puertas a riesgos de seguridad y volatilidad del mercado. Las empresas tendrán que ser cautelosas.
Experiencia del usuario y accesibilidad
La experiencia del usuario importa, ¿verdad? La integración DEX de Coinbase simplifica las cosas al ofrecer una interfaz familiar y billeteras de autocustodia integradas. Esto facilita que todos se adentren en los pagos en cripto.
El panorama general
Así que sí, ¿esto de DEX? Es un gran paso para llegar a los no bancarizados y hacer que el cripto sea más accesible. Si las empresas pueden subirse al tren, tienen mucho que ganar.






