El movimiento de El Salvador para hacer de Bitcoin una moneda de curso legal ha sido tanto audaz como controvertido. Por un lado, es un gran paso hacia la adopción de Bitcoin; por el otro, es una apuesta que parece estar desalineada con las preferencias del pueblo. Mientras el gobierno acumula Bitcoin durante las caídas del mercado, el sentimiento abrumador entre los salvadoreños es que quieren seguir con el dólar estadounidense. Vamos a desglosar esto.
Compra de Bitcoin del Gobierno: Caídas, Acumulación y el FMI
Agárrate a tus billeteras, porque El Salvador gastó recientemente la friolera de $30 millones para comprar otros 1,090 Bitcoin (BTC) durante una caída del mercado. Esto eleva su total a alrededor de 7,474 BTC, por valor de unos $670 millones. Se siente como una mentalidad de “comprar en la caída”, pero esto conlleva sus propias complicaciones. La obsesión del presidente Nayib Bukele con Bitcoin levanta cejas, especialmente cuando consideras que las condiciones del préstamo del FMI exigen limitar las compras del sector público de este activo volátil. Entonces... ¿están cumpliendo?
Sentimiento Público: Dólares por Días
A pesar del aparente amor del gobierno por Bitcoin, el público no está de acuerdo. Las encuestas muestran que casi el 68% de los salvadoreños preferirían no usar Bitcoin como moneda de curso legal, y un asombroso 91% favorece el uso de dólares para transacciones. Después de todo, ha sido la moneda de elección desde 2001, ¿y quién puede culparlos? La volatilidad y las dificultades técnicas de usar billeteras digitales han dejado a muchas personas sintiéndose incómodas con una moneda que puede fluctuar salvajemente de un día para otro.
Tensión con el FMI: ¿Conseguirán el dinero?
Las continuas compras de Bitcoin por parte del gobierno no les han ganado puntos con el FMI. El fondo ha instado a El Salvador a limitar su exposición a Bitcoin, señalando que sus oscilaciones de precio podrían desestabilizar la economía. Si no pueden organizarse y cumplir, el FMI podría simplemente quitarles el apoyo y cortar el acceso a ese tan necesario préstamo de $1.4 mil millones.
Un futuro sin el dólar?
¿Está El Salvador al borde de la independencia financiera del dólar? Bueno, no exactamente. Las bajas tasas de adopción de Bitcoin en transacciones diarias sugieren que el sueño de una economía sin dólares no se está materializando pronto. Pero tal vez, solo tal vez, el uso creciente de sistemas de nómina en criptomonedas y stablecoins podría ayudar. A medida que los pagos en criptomonedas se vuelven más comunes, las experiencias de El Salvador podrían ofrecer valiosas ideas para otros países que consideran un enfoque similar.
Resumen: ¿Lecciones aprendidas?
Al final, la apuesta de Bitcoin de El Salvador es una historia de advertencia. Muestra que las políticas gubernamentales deben considerar el sentimiento público y las realidades económicas. Aunque tienen una visión para un futuro con Bitcoin, sus desafíos nos recuerdan que debemos proceder con cuidado. Los países que consideren un camino similar deberían tomar una página del libro de jugadas de El Salvador, equilibrando la innovación con las necesidades prácticas de sus ciudadanos. Mientras observamos, podríamos ver el futuro de la adopción de criptomonedas moldeado por este caso único.






