La Fundación de la Comunidad de Ethereum (ECF) acaba de aparecer, y está dirigida por nada menos que Zak Cole, desarrollador central de Ethereum. ¿Su ambicioso objetivo? Hacer que el precio de Ether (ETH) llegue a la asombrosa cifra de $10,000. Hicieron su gran entrada durante la Conferencia de la Comunidad de Ethereum en Cannes, Francia. Además, no están afiliados a la Fundación Ethereum y se centran en iniciativas impulsadas por la comunidad que ponen a ETH en el centro. Cole ha dejado claro: están aquí para hacer lo que la Fundación Ethereum no ha priorizado, que es mejorar la integridad y el valor monetario de ETH.
Cómo se destaca el enfoque de financiación de la ECF
Si estás familiarizado con la escena cripto, sabes que los modelos tradicionales de capital de riesgo (VC) dominan. Pero la ECF está tomando un camino diferente. Solo financian proyectos que son "sin token", lo que significa que no crean nuevos tokens. ¿Su filosofía? Más seguridad y descentralización. Compáralo con los VC tradicionales, que a menudo respaldan proyectos que lanzan tokens para atraer inversión y fomentar el crecimiento.
No se detiene ahí. Los proyectos que eligen financiar también deben tener fuertes mecanismos de quema de ETH, que ayudan a disminuir la oferta circulante de ETH. Los proyectos respaldados por VC tradicionales se enfocan más en el crecimiento rápido, a menudo impulsado por modelos de tokens inflacionarios.
Hablando de transparencia, la ECF utiliza un sistema de votación por tokens para las asignaciones de subvenciones. Esto contrasta marcadamente con los procesos de toma de decisiones privados que suelen emplear los VC, dejando a la comunidad en la oscuridad. Y, por último, su objetivo no se trata solo de retornos financieros. Quieren apoyar bienes públicos y aplicaciones de activos del mundo real, no solo lanzamientos de tokens especulativos.
Las ventajas y desventajas de la estrategia de la ECF para Ethereum
Hay algunos aspectos interesantes en el enfoque de la ECF. Primero, buscan un crecimiento sostenible, haciendo que el ecosistema sea menos dependiente de la financiación externa. Quieren mejorar las capas centrales de Ethereum, lo que podría atraer nuevos usuarios y capital de las finanzas tradicionales. También están reforzando los principios de descentralización y acelerando el desarrollo de proyectos destinados a bienes públicos que pueden no encontrar financiación tradicional.
Pero no ignoremos los desafíos. A medida que los activos del mundo real (RWAs) ganan tracción, la congestión de la red podría aumentar las tarifas a menos que las soluciones de escalabilidad se mantengan al día. Navegar por los complejos marcos legales en torno a la tokenización de RWAs también podría ser un gran dolor de cabeza. Luego está la competencia: otras cadenas de bloques también están mirando la adopción institucional, lo que podría diluir la cuota de mercado de Ethereum. Y, por supuesto, la asignación y gestión efectiva de fondos son clave para el éxito de la ECF.
Cómo podría cambiar DeFi y DAOs
El rechazo de la ECF a los tokens respaldados por VC podría tener un gran impacto en las finanzas descentralizadas (DeFi) y las DAOs. Podría dar paso a una nueva era de modelos de gobernanza más sostenibles dentro de estos sectores. Además, el enfoque en la quema de ETH y los RWAs podría hacer de ETH un activo deflacionario más atractivo, atrayendo el interés institucional.
Sin embargo, también podría llevar a una división dentro del ecosistema de Ethereum, separando la infraestructura sin token de las aplicaciones DeFi tokenizadas.
Los riesgos de priorizar el precio de ETH
Pero seamos realistas; también hay riesgos. Ignorar la salud del ecosistema en favor del precio podría salir mal, especialmente si la actividad de Layer 1 se desacelera y la quema de ETH disminuye. También existe el riesgo de violar los principios de descentralización, lo que podría alienar a algunos miembros de la comunidad. Con una fuerte competencia de otras plataformas de contratos inteligentes, ignorar las mejoras técnicas en favor del precio podría ser una apuesta.
En resumen, la ECF podría marcar un momento crucial para Ethereum. Al centrarse en el crecimiento impulsado por la comunidad y priorizar el valor de ETH, buscan crear un ecosistema más sostenible. Pero el camino por delante está lleno de desafíos y riesgos que deberán navegar cuidadosamente.






